Son muchas las experiencias que me ha dado el ser docente, específicamente como Orientadora Educativa, ha sido y es una satisfacción muy grande, ya que me ha permitido participar en el proceso de formación integral de los alumnos del nivel medio superior.
Soy Lic. en Psicología y cuando inicie en este campo maravilloso de la docencia me di cuenta que el trabajar con seres humanos es una gran responsabilidad, es cierto que cuando estamos en formación te explican y te dan todos los recursos teóricos con los que puedas avalar que estás preparado para desempeñarte profesionalmente, pero ¿realmente estamos preparados para ser docentes?, ¿sabemos y reconocemos lo que esto implica?.
La respuesta es relativa, ya que no todos los docentes logran o logramos los éxitos que nos proponemos. Solemos escuchar que nuestros colegas se quejan del grupo que ese año les ha tocado y, generalmente, la culpa es de los alumnos; que no quieren estudiar, que son indisciplinados, que son flojos, etc., todas las quejas intentan justificar, en el fondo el fracaso profesional. Hay tres cosas que yo considero muy importantes en la docencia, una es que todos los profesores tenemos un gusto especial por el aprendizaje, un maestro que no le gusta aprender realmente no es maestro, además le debe gustar compartir lo que aprende, la segunda cosa es la pasión por formar personas y tercero es buscar siempre convivir y trabajar con personas apasionadas con la docencia.
La sociedad cambia y los jóvenes también, hay muchas diferencias en la percepción de la vida y la formación que reciben, las tecnologías de información abren un sin fin de posibilidades de aprendizaje y comunicación, cambian el ambiente en el que se desarrollan, el joven actual pide respuestas rápidas e inmediatas, ahora los muchachos actúan más por el placer, quieren aprender con métodos atractivos, quieren aprender rápido y sin mucho esfuerzo, eso está bien en cierta medida, pero en ocasiones hay que hacer un esfuerzo adicional, es decir, aunque no te guste hay que aprenderlo. Por ésta razón, es importante estar en constante actualización, estar al día en cuanto a información, la tecnología, las nuevas tendencias, las TIC, los modelos o teorías que nos sirvan como recursos y herramientas de los cuales podamos echar mano para que las actividades cumplan su cometido.
Uno de los grandes errores de compañeros que se dedican a la docencia es considerar, que enseñar sólo es una cuestión de técnicas pedagógicas, adquiridas memorísticas y mecánicamente. Grave error, ya que va más allá de esto, debemos comprender críticamente la realidad del aula, la realidad institucional, la realidad social-contextual y finalmente la realidad social-global, como un todo determinante en el proceso de enseñanza.
Bien lo describe Esteve en su escrito: “Este es el objetivo: ser maestros de humanidad. A través de las materias que enseñamos, o quizás, a pesar de las que no enseñamos, recuperar y transmitir el sentido de la sabiduría; rescatar para nuestros alumnos, de entre la maraña de la ciencia y la cultura, el sentido de lo fundamental permitiéndoles entenderse a sí mismos y explicar el mundo que les rodea”.
Son muchísimas las satisfacciones, pero creo que la más importante es ver que hubo aprendizaje en la vida de alguno de tus alumnos y que les cambió la vida, eso sin duda cambia tu vida. Mi experiencia laboral realmente es corta pero he comprendido que la docencia es una actividad que no todas las personas pueden desempeñar con éxito, la labor de formar jóvenes preparados para enfrentar la vida, dotándolos de las herramientas necesarias para tomar buenas decisiones en lugar de solo vaciar en ellos conocimiento para resolver problemas momentáneos, requiere de una vocación real.